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A diferencia de muchas afecciones cutáneas, la piel facial hipersensible puede carecer de signos visibles a pesar de que es sumamente incómoda para quienes la padecen. Se trata de una afección bastante común. Los estudios han determinado una alta prevalencia de personas en el mundo industrializado que perciben su piel como sensible, y dermatólogos de todo el mundo informan de un incremento en los casos informados. Sin embargo, dado que los síntomas son subjetivos, no se pueden verificar las cifras exactas.

¿Cuáles son los síntomas de la rosácea y de la piel con tendencia a la cuperosis y en qué se diferencian?

La rosácea es un trastorno inflamatorio crónico que se presenta en episodios y que afecta a aproximadamente el 10 % de la población adulta. Dado que se ubica dentro de la "familia" de la piel hipersensible, las personas que la presentan describen sensaciones desagradables tales como escozor y ardor, entre otras; sensaciones subjetivas que se asocian con la hipersensibilidad.

Con la rosácea, aparece un enrojecimiento difuso en las mejillas, el mentón, la nariz y la frente.
La rosácea grave puede dar lugar a la rinofima: un engrosamiento de la piel de la nariz.

Además de estos síntomas, suelen experimentar rubor y mostrar signos de enrojecimiento difuso en las mejillas, el mentón, la nariz y la frente, cuperosis, granos y pústulas. En ocasiones, también afecta el área de los ojos, de manera que pueden aparecer orzuelos y conjuntivitis.

En los casos más graves de rosácea, puede haber un engrosamiento de la piel y formarse un exceso de tejido. Esto suele afectar la nariz y se conoce como rinofima. La rinofima hace que la nariz se vea grande y bulbosa y puede dar la impresión errónea de que la persona es alcohólica, lo que puede afectarla tanto psicológica como físicamente.

"Las pápulas y pústulas que aparecen tienen un aspecto similar a las de la piel con tendencia al acné pero, en la rosácea, no hay poros obstruidos, la piel está más bien seca en lugar de grasa y las manchas no dejan cicatrices."

En sus primeras etapas, la piel con tendencia a la cuperosis es una afección temporal.
En la piel con tendencia a la cuperosis, los factores desencadenantes hacen que los vasos sanguíneos dilatados se expandan y no se vuelvan a contraer después, a diferencia de lo que ocurre en la piel normal.

La piel con tendencia a la cuperosis (o solo cuperosis) también es una afección de la piel hipersensible, de manera que sus síntomas también incluyen sensaciones desagradables como escozor y ardor. La piel con tendencia a la cuperosis se caracteriza por enrojecimiento, sequedad y sensibilidad. El enrojecimiento se debe a la dilatación de los vasos sanguíneos los cuales, a causa del debilitamiento de la elasticidad de la piel, se expanden cuando hay una descarga de sangre hacia la piel pero no vuelven a contraerse después como ocurriría en la piel normal.

La piel con tendencia a la cuperosis puede aparecer de forma intermitente en las primeras etapas pero, a medida que pasa a etapas más avanzadas, el enrojecimiento puede volverse visible de forma permanente en la piel.

El enrojecimiento de la piel causado por la hipersensibilidad se diferencia del rubor común en que se prolonga por más tiempo (horas, días e incluso meses) y en que puede persistir hasta que se aplique un tratamiento.

Lea más información acerca de la piel con tendencia al enrojecimiento.
Lea más información acerca de la hipersensibilidad en general.

Si sospecha que tiene rosácea, consulte a un médico o dermatólogo dado que el tratamiento precoz puede reducir el avance de la afección.

Causas y factores desencadenantes de la rosácea y de la piel con tendencia a la cuperosis

Se desconoce la causa exacta de la rosácea. Sin embargo, los expertos han identificado varios factores que relacionan a las personas que la padecen. Por ejemplo, la prevalencia de la rosácea es más alta entre las personas de piel blanca, especialmente en aquellas con ascendencia celta y del norte de Europa.

El trastorno suele comenzar a aparecer entre los 20 y los 50 años. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres y es más probable que las mujeres experimenten síntomas en las mejillas y en el mentón. No obstante, cuando afecta a los hombres, es más probable que avance a las etapas terminales de la rosácea grave cuando puede aparecer la rinofima.

La rosácea es una afección cutánea progresiva que suele comenzar con las sensaciones subjetivas que se asocian con la piel hipersensible tales como escozor y ardor. Al comienzo, el rubor (enrojecimiento de la piel) puede ser temporal pero, a medida que avanza la afección, puede volverse permanente. Pueden aparecer protuberancias y granos y, en algunos casos, los ojos pueden ponerse rojos. En los casos más graves, puede aparecer la rinofima, los ojos pueden hincharse y el cutis puede verse más inflamado.

Al igual que la rosácea, la piel con tendencia a la cuperosis puede deberse a diversos factores como la edad, factores genéticos y la alimentación.

Lea más información acerca de la piel étnica.
Lea más información acerca de la piel facial con tendencia al enrojecimiento.

Factores contribuyentes adicionales

La contaminación atmosférica puede empeorar los síntomas de la rosácea y de la piel con tendencia a la cuperosis.
Algunos detergentes pueden desencadenar reacciones en la piel hipersensible.

Ambas afecciones empeoran con determinados desencadenantes. Aunque varían de una persona a otra, los más frecuentes incluyen:

  • Factores ambientales como la exposición al calor y al frío, viento, sol, humedad y contaminación (incluso el humo del cigarrillo) además del polen y las emisiones de los automóviles.
  • Factores psicológicos como la ira y el estrés. Las hormonas del estrés, como la adrenalina, desencadenan procesos inflamatorios en la piel.
  • Factores externos como determinadas fragancias, detergentes y medicamentos de uso tópico (incluidas las cremas con cortisona) además de baños calientes, ejercicio intenso, alcohol y alimentos condimentados. La ropa también puede tener un efecto nocivo. Además de los tintes y las sustancias químicas que irritan la piel impregnadas en la ropa, los materiales sintéticos y no ferrosos en particular contienen diversas sustancias químicas, como el formaldehido, que pueden desencadenar alergias e irritación de la piel.
  • Factores mecánicos como la presión sobre la piel.

Evitar los factores desencadenantes conocidos es la mejor forma de reducir al mínimo los síntomas de la rosácea y de la piel con tendencia a la cuperosis.

Puede resultar útil llevar un registro diario para identificar los factores desencadenantes.

Puede tomar algún tiempo identificar los factores específicos que son más problemáticos, por lo que es recomendable llevar un registro de la exposición a todos los factores internos y externos y las reacciones que generan.

En una afección tan visible, el impacto psicológico puede hacer que las personas que la padecen se ruboricen o se pongan rojas cuando sienten vergüenza, ansiedad o depresión. Esto solo exacerba el problema. Sin embargo, puede resultar útil el empleo de una crema correctora para cubrir el enrojecimiento y disminuir el daño psicológico adicional.

Lea más información acerca de la crema Eucerin Anti-Enrojecimiento Crema Facial de Día FPS 25.

Soluciones disponibles para la rosácea y la piel con tendencia a la cuperosis

No existe un tratamiento único que pueda curar del todo y de forma garantizada la piel con tendencia a la cuperosis o la rosácea, pero la hipersensibilidad puede aliviarse y la barrera de la piel puede fortalecerse con un cuidado activo especial.

Para desarrollar sus líneas para piel hipersensible, Eucerin se ha enfocado en las tres características del Triángulo de la piel hipersensible.

Dispensadores sin aire, con un mecanismo autosellado, protegen las fórmulas de Eucerin contra la contaminación y la oxidación.

En primer lugar, la piel hipersensible se caracteriza por un compromiso de su función de barrera que hace que las capas subyacentes estén más propensas a las irritaciones. Los productos de la línea Eucerin UltraSENSITIVE y Eucerin Anti-Enrojecimiento ofrecen humectación eficaz para contrarrestar el aumento de la pérdida transepidérmica de agua (TEWL, por su sigla en inglés), minimizar la posibilidad de intolerancia y mejorar la elasticidad de la piel. Cada producto es una fórmula "pura" de manera que solo contiene una cantidad limitada de ingredientes y utiliza un envase protegido de la contaminación completamente sellado para reducir al mínimo el riesgo de que las bacterias presentes en el aire contaminen la fórmula.

La segunda parte del triángulo corresponde a las fibras sensoriales hiperreactivas presentes en la epidermis. Eucerin es la primera marca médica para el cuidado de la piel que emplea el principio activo denominado SymSitive* en sus líneas para el cuidado de la piel hipersensible. SymSitive* actúa eficazmente como un regulador de la sensibilidad en el mismo origen de la hiperreactividad, de manera que alivia la piel al instante. Y, si se usan regularmente, los productos Eucerin para piel hipersensible dejan la piel más resistente a los factores estresantes internos y externos.

Por último, el tercer síntoma de la piel hipersensible es el enrojecimiento. Eucerin utiliza un ingrediente antioxidante y antiinflamatorio llamado Licochalcona A en su crema Anti-Enrojecimiento Crema Facial de Día FPS 25 para aliviar al instante la sensibilidad de la piel y reducir visiblemente el enrojecimiento.

Además Eucerin Anti-Enrojecimiento Crema Facial de Día FPS 25 contiene pigmentos disimuladores verdes que cubren de forma inmediata el enrojecimiento para que el cutis adquiera un tono parejo.

* = marca registrada de Symrise AG, Alemania

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