Todos somos únicos y nuestra piel es tan diferente como nosotros mismos, de manera que lo le va bien a una persona no necesariamente le irá bien a la siguiente. Por cada paciente de acné a quien el sol le funciona para mejorar la piel, habrá siempre otro que dirá justo lo contrario. Hay diversas y posibles razones que lo explican:
- El sol provoca la deshidratación de la piel e incluso la piel grasa (la producción grasa excesiva es típica en la piel propensa al acné) necesita hidratación. Cuando la exposición excesiva al sol seca la piel, las glándulas sebáceas (que producen el sebo, aportando a la piel los aceites que necesita) se entregan a una producción excesiva y este exceso de sebo producido - lo que se conoce como seborrea - es una de las etapas clave en la formación de las imperfecciones.
- Otro resultado de la desecación de la piel es que se queratiniza o cornifica. Esto quiere decir que se endurecen las células de la superficie dérmica. Esto interfiere con el proceso natural por el cual se desprenden las células muertas de la piel, e impide que se pueda eliminar el sebo a través de los poros. El resultado es que se forman comedones.
- La producción de sudor aumenta en la época cálida, al igual que la velocidad a la que se degrada la superficie de la piel. Esto crea un entorno donde puede prosperar y propagarse P. acnes, la bacteria que está asociada al acné.
Puede encontrar más información acerca de la contribución de cada uno de estos procesos a que se formen y se propaguen las imperfecciones en la formación del acné.
- La luz solar puede desencadenar también una variedad particular del acné denominada "estival" (o acné de playa). Esto ocurre cuando se combinan los rayos UVA con los productos químicos que aparecen en ciertos productos de protección solar y de cuidado de la piel, y desencadenan una reacción alérgica. El acné estival afecta principalmente a las mujeres de edades comprendidas entre los 25 y los 40 años, muchas de las cuales ya sufrieron acné en la adolescencia; puede consultar más información en la sección titulada Los diferentes tipos de acné.
- La excesiva exposición al sol o una protección solar inadecuada son factores que pueden causar también problemas de pigmentación, y las personas que presentan imperfecciones por el acné o bien cicatrices del acné son más propensas a la hiperpigmentación. Puede consultar más información en la sección titulada El acné y la hiperpigmentación.
- Y, como todos sabemos, el sol presenta otros riesgos para todos los tipos de piel, no sólo para las pieles propensas al acné. Riesgos como las quemaduras solares (y, en última instancia, el cáncer), las alergias solares (como la erupción polimorfa al sol, o PLE por sus siglas en inglés) y el envejecimiento prematuro.