El melasma es una afección cutánea bastante común que se manifiesta a través de manchas oscuras, generalmente en el rostro, generando un tono desigual en la piel. Muchas veces se le conoce como “máscara del embarazo” o cloasma, ya que aparece con frecuencia durante esta etapa debido a los cambios hormonales. No obstante, también puede estar relacionado con la exposición solar, la predisposición genética, la luz azul de las pantallas o el uso de anticonceptivos.
Aunque no representa un problema de salud, puede ser persistente y difícil de tratar. En este artículo revisamos sus causas más comunes, los tipos que existen y las opciones efectivas para abordarlo desde el cuidado dermatológico. Descubre cómo los productos de la línea Eucerin Anti-Pigment pueden ayudarte a reducir visiblemente el melasma y mejorar la apariencia del tono de tu piel.
¿Qué es el melasma?

El melasma se presenta como manchas oscuras de diferentes tamaños, mayormente en el rostro. Se trata de una forma de hiperpigmentación más frecuente en mujeres, especialmente en aquellas con tonos de piel más oscuros o con tendencia a broncearse con facilidad. Estas manchas también pueden verse como áreas planas o similares a pecas, lo que puede llevar a confusión con otros tipos de pigmentación.
Las zonas donde suele aparecer con mayor frecuencia incluyen:
- Las mejillas
- El puente de la nariz
- La frente
- El labio superior
- En algunos casos, otras zonas expuestas como antebrazos o cuello (aunque es menos habitual)
Este tipo de hiperpigmentación puede oscurecerse o aclararse dependiendo de diversos factores. Es común que se intensifique en verano, cuando la exposición al sol es mayor, y tienda a disminuir durante los meses más fríos. Si bien no es una condición peligrosa ni contagiosa, su visibilidad puede afectar la confianza personal, especialmente cuando las manchas son notorias y se presentan en zonas visibles del rostro.
Tanto esta alteración cutánea como las manchas por la edad son afecciones benignas y no se transforman en cáncer de piel. Sin embargo, el melanoma —un tipo grave de cáncer cutáneo— sí puede representar un riesgo importante. Si notas que una mancha cambia de forma, tamaño o color, o si empieza a picar o sangrar, es fundamental que acudas al dermatólogo para una evaluación profesional.
¿Qué es la “máscara del embarazo?

Esta condición cutánea también es conocida como cloasma o “máscara del embarazo”, ya que suele presentarse en mujeres embarazadas como resultado de los cambios hormonales propios de esta etapa. Durante el embarazo, aumentan los niveles de estrógeno, progesterona y la hormona estimulante de melanocitos (MSH), lo que puede hacer que la piel reaccione de forma más sensible al sol. Esta combinación favorece la aparición de manchas oscuras en zonas expuestas como el rostro.
Es bastante común que las mujeres embarazadas presenten este tipo de manchas. De hecho, se estima que entre el 10 % y el 15 %* de ellas experimentan melasma durante la gestación.
*The International Dermal Institute, Melasma Unmasked por la Dra. Claudia Aguirre, citando a Kang, H. Y., & Ortonne, J. P. (2010). ¿Qué se debe considerar en el tratamiento del melasma? Annals of Dermatology, 22(4), 373–378.
¿Quiénes tienen mayor riesgo de desarrollar melasma?
El melasma puede afectar a diferentes personas, pero es más común entre los 20 y 40 años, especialmente en mujeres y en personas con tonos de piel más oscuros o con facilidad para broncearse. Generalmente se vuelve más notorio en verano, debido a la mayor exposición solar, y puede atenuarse durante el invierno.
Si bien es más común en quienes tienen antecedentes familiares, el melasma no se considera una condición hereditaria.
¿Qué causa el melasma?
Puede originarse por diferentes factores, siendo los más comunes los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo (conocido como cloasma), el uso de anticonceptivos orales y una sensibilidad particular a hormonas como el estrógeno y la progesterona. También influyen otros elementos como la exposición solar constante, el estrés, enfermedades tiroideas, el tipo de piel, el origen étnico y la carga genética.
A continuación, te explicamos una de las causas principales de esta alteración pigmentaria:
Exposición solar
La radiación ultravioleta (UV) es uno de los factores más importantes en el desarrollo del melasma. Los rayos solares activan las células llamadas melanocitos, responsables de producir melanina —el pigmento que da color a la piel—. Esta respuesta tiene como fin proteger la piel de los daños solares, pero en personas con melasma, este mecanismo se vuelve más activo de lo normal.
El resultado es la aparición de manchas oscuras, sobre todo en el rostro, que es la zona con mayor exposición diaria al sol. Tanto los rayos UVA como los UVB estimulan en exceso la producción de melanina, y hasta una exposición corta sin protección puede empeorar el cuadro.
El uso de camas solares o ciertos tratamientos con luz artificial también puede agravar el melasma. Por eso, una rutina diaria de protección solar con filtros de amplio espectro y el uso de ropa adecuada son esenciales. Complementar esto con productos para el cuidado de la piel que controlen la pigmentación también puede ayudar a mantener la condición bajo control.
Anticonceptivos orales
Se estima que entre el 10 % y el 25 %* de las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales desarrollan melasma en algún momento. Esto se debe a que este tipo de medicamentos generan alteraciones hormonales similares a las que se producen durante el embarazo. A diferencia de las manchas relacionadas con la edad, el melasma puede atenuarse después del parto o si se reduce el consumo de estrógenos.
*The International Dermal Institute, Melasma Unmasked, Dra. Claudia Aguirre citando a Kang, H. Y., & Ortonne, J. P. (2010). What should be considered in the treatment of melasma? Annals of Dermatology, 22(4), 373–378.
Cambios hormonales

Los desajustes hormonales que ocurren en etapas como el embarazo, la menopausia o la perimenopausia pueden incrementar notablemente la producción de melanina. Esto sucede porque hormonas como el estrógeno, la progesterona y la hormona estimulante de melanocitos (MSH) activan estas células pigmentarias, generando manchas oscuras en distintas zonas del rostro.
Luz azul de dispositivos electrónicos
La luz azul que emiten las pantallas de celulares, laptops, tablets y televisores también se ha identificado como un factor que puede agravar el melasma. Esta luz es capaz de penetrar la piel y estimular la producción de melanina, especialmente en personas con tendencia a desarrollar manchas.
Aunque sus efectos no son tan conocidos como los de la radiación UV, la exposición prolongada a este tipo de luz puede influir negativamente en la pigmentación. Por eso, se recomienda utilizar protectores de pantalla, gafas con filtro para luz azul y fotoprotectores que brinden cobertura frente a la luz visible. Incluso si estás en casa, proteger la piel sigue siendo fundamental para mantener el melasma bajo control.
Genética
La predisposición genética puede influir en distintos aspectos que favorecen la aparición de manchas pigmentarias, como la sensibilidad a los cambios hormonales, la tendencia a producir más melanina o una respuesta inflamatoria elevada en la piel. Algunos estudios indican que entre el 30 % y el 50 % de las personas con esta condición tienen antecedentes familiares similares, lo que sugiere un componente hereditario importante.
¿Qué tipos de melasma existen?
Esta condición pigmentaria se clasifica según la profundidad en la que se encuentra la pigmentación en la piel. Existen tres tipos principales:
Melasma epidérmico

Este tipo de hiperpigmentación epidérmica afecta la capa más superficial de la piel, la epidermis. Se presenta como manchas marrones con bordes bien definidos. Generalmente responde bien a tratamientos tópicos, peelings químicos, láser, terapias con luz y una rutina de cuidado constante que incluya protección solar.
Melasma dérmico
El melasma dérmico se forma en capas más profundas de la piel y suele manifestarse como manchas gris azulado, especialmente en el rostro. Es más difícil de tratar que el epidérmico, por lo que requiere un enfoque más especializado. Usar un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o más es fundamental para evitar que las manchas se oscurezcan aún más. Opciones como el láser, el microneedling, los peelings y productos adecuados pueden contribuir a mejorar su apariencia con el tiempo.
Melasma mixto
El melasma mixto combina características de los tipos epidérmico y dérmico. Se manifiesta como manchas marrones (superficiales) junto con áreas gris azulado (más profundas), siendo común en zonas como las mejillas, la frente y el labio superior.
Para tratar este tipo, se recomienda seguir una rutina de cuidado facial constante, junto con procedimientos dermatológicos como láser, exfoliaciones químicas, microneedling y, sobre todo, el uso diario de protector solar con FPS 30 o superior. Esta combinación de cuidados puede ayudar a mejorar gradualmente la apariencia de la piel.
Tratamiento del melasma
Si bien el melasma no tiene una cura definitiva, existen múltiples opciones que pueden mejorar significativamente su apariencia. En muchos casos, el cloasma tiende a desaparecer por sí solo unos meses después del embarazo, aunque puede reaparecer en futuras gestaciones. El enfoque más efectivo para tratar el melasma es integral: incluye una protección solar constante, productos con ingredientes específicos como el Thiamidol, exfoliación regular y, cuando se requiera, tratamientos dermatológicos.
Protegerse del sol durante todo el año es fundamental para evitar que las manchas se agraven. Limitar la exposición en horas de mayor radiación, utilizar ropa adecuada y sombreros, y evitar desencadenantes hormonales siempre que sea posible, son pasos clave para controlar esta afección.
Protección solar para prevenir el melasma
La protección solar diaria es el pilar más importante en la prevención del melasma y en su tratamiento. No es solo para quienes se exponen directamente al sol: incluso en días nublados o al estar en interiores, la radiación UV —tanto UVA como UVB— sigue afectando la piel, estimulando la producción excesiva de melanina.
Los rayos solares pueden afectar tu piel incluso en días nublados, por eso es fundamental protegerla a diario. Eucerin Anti-Pigment Crema Facial de Día FPS30 y Anti-Pigment Crema de Día Tono Medio FPS 30 no solo ayudan a reducir la hiperpigmentación, sino que también ofrecen una protección eficaz contra los rayos UVA y UVB (FPS 30), previniendo la aparición de nuevas manchas causadas por el sol gracias a ingredientes como Thiamidol y Licochalcona A.

Thiamidol es un activo dermatológico que ha demostrado ser muy eficaz para tratar la hiperpigmentación. Presente en la línea Eucerin Anti-Pigment, actúa directamente sobre la producción excesiva de melanina, ayudando a aclarar progresivamente las manchas oscuras ya existentes y previniendo la aparición de nuevas. El resultado es una piel con un tono más parejo y visiblemente más luminosa.
Cuando se combina con un protector solar de amplio espectro, Thiamidol también ayuda a evitar que las manchas se intensifiquen por efecto de la radiación solar. Por eso, si vas a exponerte al sol, es fundamental utilizar un fotoprotector de alto FPS que se adapte a tu tipo de piel, y reaplicarlo con regularidad durante el día.
Si buscas un producto específico para piel con manchas, Eucerin Sun Face Pigment Control Tono Medio FPS50+ es una excelente opción. Ofrece alta protección contra los rayos UVA/UVB y la luz visible de alta energía (HEVIS), gracias a su fórmula con Licochalcona A, que protege frente al estrés oxidativo mientras ayuda a prevenir y corregir la hiperpigmentación, incluido el melasma.
Sérums para el tratamiento del melasma

Además de la protección solar, incluir en tu rutina sérums con ingredientes activos específicos es fundamental para tratar el melasma de manera efectiva y evitar que vuelva a aparecer.
Sabemos que cada piel es distinta. Por eso, en Eucerin ofrecemos el Eucerin Anti-Pigment Dual Serum y el Anti-Pigment Ultra-Light Serum: dos opciones eficaces para tratar la hiperpigmentación del melasma y recuperar la luminosidad natural de tu piel.
El Dual Serum combina dos activos potentes en una fórmula de doble fase: Thiamidol, que reduce la formación de melanina, y Ácido Hialurónico, que hidrata y suaviza la piel, mejorando su textura general. Es ideal para quienes buscan un tratamiento que combine acción despigmentante con beneficios hidratantes.
Un estudio clínico demostró que, tras 12 semanas de uso constante dos veces al día, la hiperpigmentación se redujo hasta en un 75 %*.
*Estudio clínico realizado con 34 mujeres durante 12 semanas, con cuatro aplicaciones diarias de productos que contenían Thiamidol. Los resultados pueden variar según cada persona.
Eucerin Anti-Pigment Ultra Light Serum ofrece una combinación eficaz de Thiamidol y Ácido Hialurónico en una textura ultraligera que actúa directamente sobre las manchas oscuras. El Thiamidol, exclusivo de Eucerin, ayuda a corregir la hiperpigmentación desde su origen al reducir la producción de melanina, evitando que nuevas manchas vuelvan a aparecer.
Su fórmula de rápida absorción es perfecta para usar todos los días y se integra fácilmente en cualquier rutina, incluso antes del maquillaje. Gracias al Ácido Hialurónico, proporciona hidratación profunda y mejora visiblemente la textura y luminosidad de la piel.
Ambos sérums tratan las manchas de manera eficaz, pero la opción ideal para ti dependerá de la textura que prefieras y los beneficios extras, como la hidratación, que busques.
Exfoliación regular: un paso clave para el cuidado de la piel con melasma
Si estás lidiando con melasma, incorporar la exfoliación de forma regular en tu rutina puede marcar una gran diferencia. Este hábito ayuda a eliminar las células muertas y favorece la renovación natural de la piel. Al hacerlo entre una y tres veces por semana, es posible atenuar visiblemente las manchas oscuras, mejorar la textura de la piel y lograr un tono más parejo y luminoso. Eso sí, lo ideal es optar por exfoliantes suaves como los AHA o BHA, y nunca olvidar aplicar protección solar después para evitar que aparezcan nuevas pigmentaciones.
Desde Eucerin, desarrollamos productos pensados para todo tipo y tono de piel. Nuestro Anti-Pigment Gel Limpiador limpia en profundidad, eliminando impurezas como restos de grasa, suciedad y otros factores que pueden influir en la aparición de manchas. Gracias a su fórmula con un Complejo AHA al 2%, la piel luce más radiante desde la primera semana*, y el 98% de quienes lo probaron notaron una disminución de las manchas**. Además, su contenido de Glyceryl Glucoside ayuda a mantener la hidratación natural de la piel, dejándola suave, fresca y bien cuidada.
* Estudio clínico de 4 semanas con 64 voluntarios usando Anti-Pigment Cleansing Gel y Dual Serum.
** Prueba de uso con 120 voluntarios. Resultados reportados tras una semana de uso del Anti-Pigment Cleansing Gel junto al Dual Serum.

Tratamientos dermatológicos


Existen procedimientos dermatológicos que pueden complementar el tratamiento del melasma, especialmente cuando las manchas son persistentes. Entre los más comunes se encuentran los peelings químicos y la terapia con láser. El melasma epidérmico, al encontrarse en la capa más superficial de la piel, suele responder mejor a este tipo de tratamientos. Sin embargo, el melasma dérmico y el mixto, al tener pigmentación en capas más profundas, requieren un abordaje más especializado.
- Peelings químicos: Consisten en la aplicación de soluciones específicas —como los ácidos AHA— que exfolian las capas superficiales de la piel, eliminando células muertas y favoreciendo la regeneración de una piel más uniforme.
- Terapia con láser: Actúa de manera similar, pero con mayor precisión. Permite aplicar pulsos de luz de alta energía sobre las zonas pigmentadas. Los láseres más suaves trabajan en la superficie de la piel, mientras que otros más intensos pueden llegar a capas más profundas, dependiendo del tipo de melasma y del equipo utilizado.
Es importante acudir a un dermatólogo para evaluar cuál es el procedimiento más adecuado según el tipo de piel y el nivel de pigmentación.
Otros productos para el cuidado de la piel propensa al melasma
Los productos dermocosméticos de uso diario pueden ser grandes aliados para mantener los resultados obtenidos con tratamientos dermatológicos. Las fórmulas despigmentantes ayudan a tratar el melasma actuando directamente sobre las manchas oscuras, mejorando la textura de la piel y evitando que se oscurezca aún más.
La línea Anti-Pigment de Eucerin contiene Thiamidol, un activo eficaz que combate la causa principal de la hiperpigmentación al reducir visiblemente las manchas existentes. Todos los productos de esta gama han sido clínicamente y dermatológicamente comprobados, mostrando resultados visibles en tan solo dos semanas, con mejoras continuas al usarlos de forma regular.

Cada zona del rostro y del cuerpo puede requerir un enfoque diferente al tratar el melasma. Por eso, Eucerin Anti-Pigment ofrece soluciones específicas según cada necesidad:
- Eucerin Anti-Pigment Crema Despigmentante & Anti-Ojeras: Desarrollado para mejorar la apariencia de ojeras causadas por hiperpigmentación. Aporta luminosidad y suaviza visiblemente el contorno de ojos.
- Eucerin Anti-Pigment Crema Corporal para Áreas Específicas: Diseñado para tratar manchas en zonas del cuerpo como brazos, manos, escote, codos y rodillas. Con Thiamidol, Ácido Láctico y Dexpantenol, ayuda a unificar el tono, exfoliar suavemente e hidratar la piel.
- Eucerin Anti-Pigment Crema Facial de Noche: Crema regeneradora nocturna que actúa durante el descanso. Contiene Thiamidol para reducir la melanina y Dexpantenol para favorecer la renovación celular, logrando una piel más uniforme y luminosa.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se puede tratar el melasma?
Esta forma de hiperpigmentación se puede controlar con un enfoque integral que incluya protección solar diaria, el uso de productos con activos específicos como Thiamidol, exfoliaciones periódicas y, si es necesario, tratamientos dermatológicos.
La línea Eucerin Anti-Pigment ha sido clínicamente probada y ha demostrado reducir visiblemente las manchas y prevenir su reaparición. Thiamidol, su ingrediente principal, actúa directamente en el origen de la hiperpigmentación, ayudando a restaurar la uniformidad del tono de la piel.
Rutina de cuidado para piel con tendencia al melasma
- Una rutina de cuidado bien estructurada puede marcar la diferencia. Aquí te dejamos una guía básica:
- Limpiador suave: Utiliza un gel sin fragancia que no irrite la piel y elimine impurezas de forma eficaz. El Eucerin Anti-Pigment Gel Limpiador es ideal para preparar la piel sin agredirla, ya que limpia en profundidad mientras ayuda a unificar el tono y a potenciar el efecto de los tratamientos antimanchas que apliques después.
- Tratamiento localizado: Aplica productos con Thiamidol, como sérums o correctores, para reducir visiblemente las manchas.
- Hidratación diaria: Elige una crema ligera que fortalezca la barrera cutánea. Eucerin Anti-Pigment Crema Facial de Día FPS30 hidrata mientras actúa contra el melasma.
- Protección solar completa: Usa todos los días un fotoprotector con FPS 30 o FPS 50. Si es un protector solar con color, mejor, ya que también protege de la luz visible. No olvides reaplicarlo cada dos horas si estás al aire libre.
¿Cómo prevenir el melasma?
Una de las mejores formas de prevenir el melasma es cuidar la piel del sol todos los días, incluso cuando el cielo esté nublado. Utiliza un protector solar con FPS 30 o FPS 50, reaplica cada dos horas si estás al aire libre y protege tu rostro con sombreros o gorros. Siempre que sea posible, evita los factores hormonales que puedan actuar como desencadenantes, controla el estrés y opta por productos que contengan ingredientes iluminadores y calmantes para mantener la piel equilibrada y saludable.
¿Cuál es la diferencia entre pigmentación y melasma?
La pigmentación es un término general que se refiere al oscurecimiento de la piel causado por diferentes factores, como la exposición solar, cicatrices de acné o inflamaciones previas. En cambio, el cloasma o hiperpigmentación hormonal es un tipo específico que suele ser provocado por cambios hormonales, exposición prolongada al sol y al calor. Se manifiesta como manchas oscuras simétricas, principalmente en el rostro, y requiere un enfoque de tratamiento más específico.